A pesar de mi estancia en un hotel en Cahecho, hubo algunos aspectos positivos en general. La ubicación era impresionante, con vistas espectaculares a los Picos de Europa y a los hermosos alrededores. La casa de piedra en la que me alojé era encantadora y tenía una terraza desde la cual podía disfrutar de las vistas del valle. Además, el pueblo en sí era pintoresco y realmente hermoso de explorar. Fue un lugar perfecto para una escapada romántica.

También hubo algunos aspectos negativos que me gustaría mencionar. La iluminación de la habitación era bastante intensa, con focos en la pared que emitían una luz muy fuerte.

La terraza del hotel era simplemente espectacular. Disfruté de la vista a las montañas mientras tomaba mi café por las mañanas, era como estar en un oasis de tranquilidad. Sin duda, fue el lugar perfecto para relajarme y disfrutar de la belleza de la naturaleza. ¡Simplemente maravilloso!

La iluminación de la habitación era demasiado intensa.

Una estancia maravillosa con vistas fantásticas desde la terraza. Tranquilidad total en medio de la naturaleza. Pueblo pintoresco renovado con esmero. Personal muy amable. Buena comida. Hotel impecablemente limpio. Estuvimos encantados de estar allí durante tres días.

De verdad que lo aconsejo.

Vistas excepcionales, tranquilo, comida deliciosa, personal amable, pueblo pintoresco, limpieza impecable.

De verdad no hay nada que no me haya gustado.

Realmente disfrutamos nuestra estadía en Casa Lamadrid. El valor por el dinero fue excelente y la habitación era muy cómoda. La ubicación era perfecta, rodeada de naturaleza y con una vista impresionante desde la terraza. Todo el personal fue muy amable y nos trataron de manera excepcional. Definitivamente recomendaría este lugar.

Las delicias para el desayuno podrían ser mejoradas con una iluminación más tenue en las mesitas de noche.

Un lugar maravilloso con vistas excepcionales a los picos de Europa y un entorno precioso. Tranquilidad perfecta rodeada de la naturaleza. Personal muy amable y comida deliciosa. Todo impecable y limpio. Estuvimos encantados de pasar tres días aquí.

Me sentí privilegiado, no me puedo quejar.

La terraza con vistas excepcionales a los picos de Europa y todo el entorno natural. La tranquilidad absoluta, ideal para desconectar del mundo. Las habitaciones confortables y el hotel impecablemente limpio. La comida deliciosa, con productos locales y elaboración casera. El trato del personal fue amable y servicial en todo momento.

Nada de nada.

La terraza con vistas a los Picos de Europa como sacadas de un cuadro de Monet. Trato acogedor por parte del personal. Comida casera con productos locales. Tranquilidad y descanso asegurado. Habitaciones confortables y hotel impecable.

Me sentí como en casa, no tengo ninguna queja.